El cádiz protagoniza su segundo mejor arranque liguero en Primera

Cervera ya lo deslizó en rueda de prensa el pasado viernes cuando dijo que "jugar todo el año con la angustia de estar abajo es una presión añadida que no sería buena para nosotros". A pesar de esta buena posición, favorecida por los encuentros aplazados de las primeras jornadas, el cántabro está convencido de que las últimas jornadas su equipo estará regateando los puntos necesarios para la salvación.

Estas primeras siete jornadas de montaña rusa, con un inicio frente al Osasuna con un juego deslavazado, y con la espina clavada de no haber obtenido ninguna victoria en Carranza, pero con la gesta para la historia de haber derrotado a todo un Real Madrid en su casa, lleva al Cádiz a una cómoda sexta plaza en la tabla clasificatoria. Muy lejos de los puestos que el propio técnico cadista pronostica para las últimas jornadas.

La posición del conjunto amarillo en la tabla es engañosa, dado que algunos equipos tienen uno o dos encuentros por disputar, por lo que para comparar el arranque de esta temporada con el de cursos precedentes, debemos atender al bagaje de victorias, empates y derrotas.

Siguiendo este criterio, para encontrar un mejor arranque en Primera, tenemos que retroceder hasta la temporada 87-88. Aquel curso, la plantilla dirigida por Víctor Espárrago, quien montó un equipo disciplinado atrás y capaz de elaborar contras rápidas, se situó en la séptima jornada en la quinta posición con cuatro victorias, un empate, y dos derrotas. Aquel Cádiz se mantuvo toda la competición en puestos medios de la tabla, y llegó al final de la campaña decimosegundo, muy lejos de las posiciones bajas que a priori le correspondían.

Por detrás del inicio de la actual campaña, estarían los de la temporadas 86-87, con 3 victoria, 1 empate y 3 derrotas, y la temporada 81-82, con 3 victorias y 4 derrotas.