Cervera: "La posesión es una moda"

Álvaro Cervera Díaz, natural de Malabo, Guinea Ecuatorial, creció en Santa Cruz de Tenerife donde su padre, gaditano, ejercía como funcionario de puertos. Se formó como futbolista profesional en la cantera del Racing de Santander y, erróneamente, se le considera cántabro porque jugó con esa selección en 1997.

El periodista Cayetano Ros ha tenido la oportunidad de charlar con el técnico cadista y desgranar algunos de sus conceptos futbolísticos. El resultado se publicó el pasado jueves en el diario valenciano Las Provincias.

El Cádiz ha encadenado cuatro victorias seguidas a domicilio y, aunque en casa los resultados no terminan de ser del todo positivos, el arranque del equipo está sorprendiendo a todos. Sin embargo Cervera, que tiene claros los objetivos de esta temporada, no se confía porque, según cree, los buenos resultados ocultan errores.

Dice el técnico del Cádiz que en el fútbol, y seguramente también en la vida, "con el talento solo no vale". El esfuerzo, el trabajo, el compañerismo están por encima de las habilidades personales. Haberse dado cuenta de eso es lo que lo mantienen en el fútbol.

Quería llegar a Primera y ahora quiero más.

Admite que se le da mejor ordenar los equipos defensivamente, cortar las salidas de balón del contrario, defender incluso a equipos como el Real Madrid al que solo les hicieron cinco faltas. Sin embargo, cuando toca hacer algo con la pelota y ser creativos, le cuesta más organizar a la plantilla. No cree que eso sea un defecto forzosamente. Para Cervera, lo importante es hacer las cosas bien, no hacer muchas cosas. Pone como ejemplo el Cádiz, "hace pocas cositas, pero las hace bien".

Los centrales del equipo amarillo son jugadores contundentes que van bien de cabeza, no cree en sacar el balón jugado desde atrás. Los errores en esa zona, dice, se pagan muy caros y los goles que se hacen con esa estrategia son muy escasos. Aquí el míster pone la excepción de su admirado Guardiola. "Solo sus equipos lo hacen muy bien y ha sido capaz de repetirlo en el Barça, el Bayern y el City".

Si la creatividad no está al servicio del equipo, no le vale para nada.

Uno de los fuertes del Cádiz es manejar las jugadas a balón parado, tanto a favor como en contra. Le gusta que los extremos centren y los laterales eviten goles. Tampoco le obsesiona presionar en campo contrario. El fútbol sencillo pero bien ejecutado. La posesión, añade, es una moda para aficionados y periodistas. Entiende la "creatividad al servicio del equipo", pero si es solo lucimiento personal, no le sirve da nada.

En el Cádiz decidió no hacer caso de lo que la gente esperaba.

Recuerda que los inicios en el Cádiz no fueron fáciles. Llegó a la entidad cadista al final de una temporada que parecía perdida. Nadie, ni la afición ni el club, creía que pudiera salvar la situación y se veía perdido. Entonces decidió no hacer caso de lo que la gente esperaba, comenzó a disfrutar y hasta hoy ha seguido haciéndolo.

Ahora ha llegado a Primera pero el cántabro es ambicioso y quiere más. Quizás se refiere a consolidar al club en la máxima categoría, o tal vez llevarlo por primera vez a una competición europea, o, quién sabe, dirigir la plantilla de un equipo de los que llaman grandes. Ya dijo recientemente que no espera hacer otros 200 partidos en Cádiz. En cualquier caso no busca saltarse etapas. Es un entrenador que ha ido subiendo poco a poco desde categorías juveniles. "No quiero dar saltos en vez de pasos".