El desafío del nuevo director deportivo

Tras la marcha de Óscar Arias de la entidad gaditana, Enrique Ortiz se hace cargo de las exigencias que el entrenador cántabro tiene para afrontar lo que queda de temporada. Aunque el equipo haya demostrado estar por encima de sus expectativas, el míster sabe que necesitan reforzar algunas posiciones. Cervera ya apuntaba que "no tenemos que traer seis o siete jugadores, nosotros creemos que con tres o cuatro futbolistas es suficiente para que nos apuntalen las zonas donde sufrimos un poco".

La posición más importante es la del delantero, ya que el equipo ha visto como no ha podido dar el mismo nivel cuando faltaba Negredo o el 'Choco' Lozano. Se ha dejado ver en los últimos partidos como el equipo ofensivamente le faltaba un puntito más, por lo que la llegada de un refuerzo es esencial para conseguir la permanencia.

Otra de las zonas que hay que reforzar es la del medio del campo, puesto que desde la lesión de José Mari se ha visto sufrir mucho al equipo, coincidiendo esta lesión con la peor racha del equipo. De ahí, que tras la derrota frente al Betis debido a un fallo en el medio del campo, el entrenador del conjunto gaditano pidiera la llegada de "un jugador en el medio que dé tranquilidad y que tenga experiencia en Primera". Aunque también admitió que la puesta a punto de Garrido puede ser el mejor fichaje para la entidad.

La última de las posiciones que hay que reforzar con total seguridad es la del lateral izquierdo. En esta posición se encuentra sólo el 'Pacha' Espino, lo que hace indispensable la llegada de un jugador, puesto que ya el cansancio va atizando a los jugadores. Cervera ha probado a Jairo en el lateral, pero ha ojeado que el jugador pierde muchas de sus fortalezas jugando tan retrasado en el campo.

Pero el mayor problema que tiene Enrique Ortiz son las salidas de algunos jugadores, puesto que el equipo tiene todas las fichas ocupadas, lo que implica la necesidad de vender para poder traer. Por ahora, los que suenan para salir con más fuerza son Nano Mesa, ya que no ha contado apenas para Cervera, Bodiger y Augusto Fernández, que pese a tener la experiencia que exige el míster, no llega a encajar debido a las lesiones y la falta de ritmo. Lo que sí queda claro es que Enrique Ortiz tiene una misión compleja por delante.