Rendidos a la evidencia

LaLiga Santander Jornada 20 / Temporada 2020-2021

En todo hay de todo, cosas buenas y no tan buenas. Las cosas buenas son las Peritas y las no tan buenas, los Membrillos.

Durante la primera media hora de partido el Cádiz CF estuvo ahí, en el partido, serio y a lo suyo. Pero cuando el Sevilla se adelantó, el partido asomó a su fin; y cuando se readelantó, el partido sucumbió. El segundo tiempo sobraba. El Cádiz se reduce a su mínima esencia cuando el contrario se adelanta en el marcador, pero esa reducción es mayor ante un rival del potencial del Sevilla, y ya se termina de espesar cuando la diferencia es triple. Rendidos a la evidencia.

Nieto se merece se suma a la lista de canteranos que han jugado en el primer equipo

Peritas

Viva el chándal: Da gusto ver un partido con los dos entrenadores en chándal. Cervera y Lopetegui comparten una Perita por dar una imagen más inclusiva de su trabajo en las evoluciones del partido, que hay algunos que parece que van a una boda.

Narrador de los 80: Y en consonancia con los entrenadores en chándal, el narrador del partido, Miguel Ángel Román, nos devuelve al clasicismo de los ochenta con expresiones como morrocotudo, a toda pastilla, dale que te pego, nanai de la China, patadón y tente tieso, zambombazo o patapún párriba. Una Perita para él.

Nieto: El canterano Nieto se merece una Perita por sumarse a la lista de canteranos que han jugado en el primer equipo del Cádiz CF. No ha sido el debut más deseado, esperemos que tenga partidos más felices.

Marc Baró: La semana pasada se llevaba una Perita más virtual que real, por no jugar y ser la banda izquierda un coladero. Hoy se lleva esa Perita real, por su debut en Primera, por su buena actuación y por tener, por fin, a alguien capaz de centrar bien y sacar los balones parados con tensión y precisión. Sin embargo, a muchos sólo les quedará en el recuerdo su falló en el tercer gol.

Membrillos

Fueras de juego: Uno de los grandes fuertes defensivos del equipo estaba siendo la precisión en tirar el fuera de juego, donde resulta fundamental la orden de Fali. Desde que el jugador ha pasado al mediocentro, son muchas las ocasiones en las que no se sale bien, y el contrario se aprovecha en demasía. Generalmente suele ser Alcalá quien se queda y lo rompe, así que un Membrillo para el largo.

Cosas raras de Ledesma: No es un Membrillo para él, sino para sus cositas raras. Una de esas extravagancias es tirarse antes de tiempo para facilitar su llegada a balones rasos al segundo palo, pero cuando el tiro sale más centrado, el balón se le queda por debajo del cuerpo.

El gol del tuero: Cómo se puede pitar falta porque en un forcejeo limpio, un jugador casualmente impacte con su dedo en el ojo de su oponente. Es evidente que no hay ninguna intencionalidad, pues si la hubiera, aparte de una extraordinaria puntería digital, estaríamos hablando de agresión y expulsión. ¡Es pura casualidad! Pero lo más grande es que el árbitro, que es quien se lleva el Membrillo, encima saca tarjeta al dactilócida. Esa tarjeta es clave, porque de no haberla sacado, el jugador tuerteado, al haber sido atendido, no hubiese podido volver al partido, y por ende, no hubiese marcado el gol. Y quién sabe...

Comisión por comisión: Si hay que fallar, se falla, pero que sea por comisión, como el caso de Baró en el tercer gol; pero es peor fallar por omisión, por no hacer, por pasividad. Y eso es lo que ocurre en el segundo y tercer gol. En ese segundo gol, Álex, que sigue sin estar en él, pierde la marca con extrema facilidad y se queda en estado de perplejidad; y en el tercero, Alcalá, en lugar de saltar al despeje, se queda clavado en el suelo, posibilitando el salto de su oponente por encima suya.