El vaso medio lleno

Catorce jornadas han pasado con dos victorias donde nadie daba un duro y la realidad es que estamos fuera del descenso, y que todos los cadistas firmaríamos con sangre, sudor y lágrimas terminar en la misma posición al final de la temporada. Dura, temporada dura como no podía ser de otra forma y en la que todos tenemos que remar en la misma dirección, que no es otra que la de unión equipo-afición.

Tenemos la suerte de contar con una afición fiel, leal y sufridora.

Es pronto para bajar los brazos y aún no es tarde para apretar los dientes y seguir, seguir, seguir. En nada llegará el mercado de invierno y la secretaría técnica cadista tiene que acertar, hilar muy fino, y olvidémosnos de fichajes de relumbrón, de millones de euros y con cartel y busquemos jugadores con perfil y ADN cadista, gente rápida de banda, otros con jerarquía atrás y un goleador. Tan sencillo de ver y tan difíciles de encontrar.

Adaptación y aportación rápida, que LaLiga no para y esto continúa y tenemos una final cada fin de semana. Tenemos la suerte de contar con una de las mejores aficiones de España y del mundo, fiel, leal y sufridora. Acostumbrada a malos ratos y que disfruta como nadie de los buenos.

Ahora que la ciudad se mueve convulsa por cosas ajenas al fútbol y que se juega en la calle, confiemos y no perdamos la fe. Yo ya voy viendo el vaso medio lleno. Y tú, ¿cómo lo ves?

Siempre contigo Cádiz.

Abonados al sufrimiento.