Injusticia

LaLiga Santander Jornada 23 / Temporada 2021-2022

En todo hay de todo, cosas buenas y no tan buenas. Las cosas buenas son las Peritas y las no tan buenas, los Membrillos.

Partido 3 d. C. Es muy recurrente hablar de resultado injusto cuando el marcador no es favorable al equipo que "mejor jugó", al que más ocasiones tuvo, al que más tiró a puerta o al que más hizo por la victoria. ¡¡Error!! En fútbol nada de eso garantiza, por sí, la victoria. Solo la garantizan los goles. Gana quien más goles marca. Y punto. Solo, y únicamente, se puede hablar de Justicia / Injusticia de un resultado por el acierto / error de quien administra la justicia del partido: el árbitro. Y la derrota del Cádiz fue a todas luces una Injusta.

Alcaraz fue, sin duda, el mejor del partido.

Se podrá decir que no se jugó bien, que se estuvo a merced del contrario, al que se le dejó mucho espacio, que hubo jugadores desaparecidos, etc. Pero, a pesar de todo eso, el Cádiz marcó un gol y el Mallorca ninguno. 0 – 1 era el resultado justo. La alteración de ese marcador hasta convertirlo en Injusto viene determinada por dos decisiones erróneas (Injustas) del árbitro, al castigar al Cádiz con dos penaltis que generan muchas dudas. Muchas dudas en decidir cuál de los dos es más injusto. Dos penaltis de cachondeo. ¡¡Injusticia!!

Peritas

Alcaraz: Segundo partido y segunda Perita. Fue, sin duda, el mejor del partido. Se hizo dueño del centro del campo, abarcando mucho espacio, recuperando el balón y, lo que es más importante, jugando con criterio, abriendo a bandas y siendo capaz de avanzar y conducir el balón durante diez o quince metros para romper líneas de presión del rival. Y encima coronó su actuación con un sensacional golazo.

Chust: Va cogiendo galones en el equipo. Ha ganado en confianza y seguridad. Confianza para sacar el balón desde atrás con criterio; y seguridad en sus acciones defensivas, resultando rápido y expeditivo.

Los dos postes: Desgraciadamente, al final, no resultaron determinantes, pero los dos postes de la portería defendida por Ledesma en el primer tiempo bien merecen una Perita compartida por su participación en un disparo a puerta en el descuento. El remate no tuvo la suficiente puntería y acabó siendo rechazado por los dos palos. ¿Mala suerte del rival? No. Mala puntería.

Cinco puntos: Quedan 15 partidos por jugarse, 45 puntos en juego y estamos a 5 (6 por el average perdido) del equipo que marca la permanencia. Hay Liga. Hay esperanza. Seis puntos no son nada. ¡A por ellos!

La acción de Alejo no pasa de ser una caricia con su mano en el brazo del contrario.

Membrillos

Del Cerro y Hernández 1: Primer penalti. Primera Injusticia. El árbitro de campo, Del Cerro, señala como penalti una acción de Alejo totalmente intrascendente. Se dice desde la dirección arbitral que el simple contacto no es suficiente para señalar un penalti, que no hay que pitar los penaltitos y ahondan en la idea de la gravedad de la sanción y que, por ende, solo se deben señalar los evidentes. Y así se han visto infinidad de acciones donde una patadita o un empujocito no se castigan. La acción de Alejo no pasa de ser una caricia con su mano en el brazo del contrario, algo que ni siquiera sería falta en el centro del campo. Nada de nada. Y va Del Cerro y señala el máximo castigo. Y desde la sala VOR, Hernández, no lo llama para que compruebe su fragrante error.

Del Cerro y Hernández 2: Segundo penalti. Segunda Injusticia. Ledesma despeja limpiamente de puños y, tanto él como un delantero rival, quedan tendidos en el suelo. Nadie protesta nada, ni el árbitro de campo señala nada. Pero hete ahí, que desde la sala VOR, Hernández, llama a Del Cerro para que revise la jugada por considerar que en su salida Ledesma golpea con la rodilla al delantero. La revisa y ¡señala penalti! Hay acciones en las que la salida del portero es temeraria, con los calzos por delante o propinando un rodillazo al delantero de forma intencionada. Pero la acción de Ledesma es absolutamente limpia. El portero debe saltar con un rodilla semiflexionada para protegerse de la caída, ya que los brazos van por arriba, además de ser un gesto propio del salto para el impulso. No puede saltar como si tuviera un muelle. La acción no solo no es falta de Ledesma, sino que es falta del delantero por juego peligroso al poner en riesgo su integridad. No va a por el balón, no salta, se mete a las piernas del portero. A partir de ahora, los delanteros lo tienen fácil, pues ante una salida del portero, en vez de saltar a por el balón, se meten debajo y ya está.

Álex: Si Alcaraz es la nota positiva, lo de Álex es todo lo contrario. Le deben estar gustando los membrillos y se está hartando de compota. Partido horrible en todos los sentido. Sin presionar, desubicado y desacertado en el pase y la conducción.

Sobrino delantero: Nadie discute su trabajo, su presión a la salida del rival y su compromiso, pero es que es ¡¡¡Delantero!!! No tiene gol ninguno, se asusta ante la portería, no tiene esa mordiente voraz que debe tener un delantero.

Idrissi: Se esperaba mucho de él. Y se sigue esperando. Es un jugador contrastado y reconocido, pero en los minutos que ha jugado no ha aportado nada. Membrillazo para la reacción.