Un clavo ardiendo

LaLiga Santander Jornada 37 / Temporada 2021-2022

En todo hay de todo, cosas buenas y no tan buenas. Las cosas buenas son las Peritas y las no tan buenas, los Membrillos.

Partido 17 d. C. Lo tuvimos en nuestra mano y lo dejamos escapar. Tuvimos hasta siete ocasiones claras, clarísimas de marcar, incluido un penalti, y las desaprovechamos. Todavía nos queda una bala, pero ya no dependemos de nosotros mismos. Nos queda agarrarnos a un clavo ardiendo, que pasa por ganar en Vitoria y que no ganen o Mallorca o Granada, que dependen de sí mismos y juegan ante equipos que ya están de vacaciones. La experiencia nos dice que, salvo en contadas ocasiones, el resultado se salda a favor del equipo que se juega la vida. Pero hay que agotar el cartucho. Quién sabe.

Ahora la afición cadista no se doblega ante nadie.

Peritas

Afición: Hace algunas décadas, cuando el Madrid nos visitaba, solía encontrar un estadio plagado de banderas blancas y aficionados coreando sus jugadas y goles. Siempre es fácil ir con el grande, con el que gana, aunque sea ajeno a ti. Esto ya es reminiscencia del pasado. Ahora la afición cadista no se doblega ante nadie. Esto es Cadi... El multitudinario recibimiento y acompañamiento al equipo de la ciudad fue espectacular.

La trayectoria de Salvi es de destacar entre las grandes figuras de la historia del club.

Salvi: Todo hace indicar que su etapa en el Cádiz toca a su fin. Su trayectoria es de destacar entre las grandes figuras de la historia del club. Pocos han jugado en tres categorías, pasando de 2ª "B" a 1ª y siempre destacando en el titular. Siete temporadas, con un ascenso a 2ª y un ascenso a 1ª y siendo una pieza destacada en la mejor temporada de la historia del Cádiz CF. Merece una Perita de Oro.

Sobrino: Su compromiso y su gol merecen destacarse con una Perita. En un partido en que nadie veía puerta, él, sin ser precisamente un goleador, fue el único que atinó con la portería contraria. Y además en un balón que él mismo robó y él mismo se fabricó.

No se trata de utilizar la violencia, pero sí un poquito más de colmillo.

Membrillos

Falta de colmillo: El partido se inicia con el pasillo al rival y un exceso de buenrollismo. Se comenzó persiguiendo sombras, sin entrar, solo presionando la salida del balón. Y a los cinco minutos, ¡toma! No se trata de utilizar la violencia, pero sí un poquito más de colmillo. De decir "cuidaíto chaval, que yo me estoy jugando la vida y tú la final de la Champions esa". Nada, ni un susto. Todo lo contrario. Paradójicamente, los únicos que entraron fuerte, con colmillo, fueron ellos: Akapo terminó con dos roturas en el pie por una entrada de roja directa

Mateu: Pa echarlo. Va de dialogante y de dejar jugar, con un repelente afán de protagonismo, que no corresponde a su papel. El penalti no puede evitar no pitarlo, pero todas las acciones se decantaban siempre del mismo lado. Tras el penalti fallado, el portero comete otro similar o mayor, la entrada a Akapo es de roja directa evidente, basta con ver cómo quedó su pie. Y lo del posible penalti final a Fali es lo de siempre: interpretación. Y ya sabemos que cuando se trata de interpretar una jugada, esta siempre se decanta en nuestra contra.

Ocasiones: En el fútbol es difícil crear ocasiones, pero para un equipo como el Cádiz, de la zona de abajo, aún más. Y ante un rival tan potente, pues más difícil todavía. Pues raro es encontrar un partido esta temporada donde disfrutásemos de tantas ocasiones de marcar. Y algunas muy muy claras. Y encima un penalti fallado. Así es difícil.