El mal rollo dentro de la Dirección Deportiva del Cádiz

La Dirección Deportiva tiene un organigrama enrevesado en el que las suspicacias y los recelos no parecen el clima propicio para lograr su objetivo de crear un equipo solvente. Con nombramientos y reubicaciones que buscan más el control del presidente, Manuel Vizcaíno, que la efectividad a la hora de atraer el mayor talento deportivo al club.

La confección del primer equipo del Cádiz CF está en manos de Jorge Cordero, quien goza de la máxima confianza del presidente, que relegó a Enrique Ortiz, cadista confeso, a la dirección de las categorías inferiores. Según informa Entrenadores de Fútbol, el de Azuaga estaría en condiciones de asumir ese puesto para el primer equipo pero, por su carácter conciliador y su adhesión a los colores del club, nunca iniciaría una guerra por el control del equipo.

Por su parte, David Buitrago, quien tuvo la habilidad suficiente para montar un equipo, el Cartagena, que subió a Segunda manteniéndose con solvencia en la categoría de plata la pasada temporada, está relegado a secretario técnico del filial en Segunda RFEF. Algunos rumores indican que es el confidente del presidente, al que mantiene informado de todo lo que se publica en redes sociales, y que su relación con Enrique Ortiz, con el que coincidió en el Granada CF, no es la mejor posible.

Por último, Borja Lasso, que ostenta el título de secretario técnico a pesar de llevar apenas unas semanas en el club, parece haber llegado para aumentar el control del presidente, con quien guarda buena relación, en la parcela deportiva.

En esta suerte de poder que se vive en el seno de la Dirección Deportiva del club no parece el mejor escenario para confeccionar una plantilla que, bajo la dirección de Sergio González, trate de lograr la tercera permanencia en la máxima categoría sin los apuros de la pasada temporada.