Suma y sigue

Creo que es lícito decir que el sábado el míster amarillo no estuvo acertado ni con las dos incorporaciones en el once titular ni con los cambios. Tarde, muy tarde, Sergio. No tienes toda la culpa pero esa es tu responsabilidad.

Vimos un Sevilla muy pobre en recursos, por algo está abajo luchando por quedarse en primera y no hacer el ridículo de bajar al pozo para un equipo de su presupuesto. Tan solo dos despistes hicieron que los de Mendilibar se llevaran tres puntos que nos habrían dado mucha vida. Quizás no fue el mejor partido de los cadistas pero el resultado final no refleja lo que se vio en el césped del Nuevo Mirandilla.

Me pregunto si los colegiados que se reúnen tres veces por temporada unifican criterios.

Otra cosa muy distinta es lo de los árbitros, el VAR, la federación, LaLiga y todo ese entramado que tiene ese olor a chamusquina y a que hay más de una mano negra contra un club de más de 110 años de historia. Me pregunto si los colegiados, que se reúnen tres veces por temporada, unifican criterios. No parece estar claro cuando es mano, cuando no, cuando entra el VAR o cuando no. Lo que le están haciendo al Cádiz es de traca. Que el sábado mínimo no entraran a revisar la mano en el área sevillista no tiene nombre. Suena a conspiración. A mí nadie me puede discutir que nos quieren el año que viene jugando en una categoría más baja.

¡Qué difícil se nos pone esto, madre mía!

La cosa está complicada pero no imposible. Va a ser difícil, porque jugamos contra todos y eso lo complica todo. Y si le añadimos la mala suerte de las lesiones pues la cuesta sube de pendiente. Nos queda un Tourmalet donde puedes hacer historia y llegar a la meta a pesar de todo o ver cómo hay demasiadas cosas en contra y quedarte en el camino.

El sábado sin Ocampo, Roger, Ledesma, Escalante, Iza, etc. Mucha tela. ¡Qué difícil se nos pone esto, madre mía! Ahora el Betis en el Villamarin. Hoy me pillas con el vaso medio vacío, pero espero llenarlo de aquí al domingo que ojalá sea de Resurrección .

Siempre confiaré hasta el final.

Abonado al sufrimiento.