Victoria cadista

Para los aficionados amarillos, esto es como un título más que se consigue en la última jornada liguera. Aunque es cierto que sufrimos, no fue tanto como la temporada pasada. Hubo momentos difíciles, especialmente contra un Elche que, sin "jugarse nada", se entregó por completo para vencer a los gaditanos.

Necesitábamos un punto para no depender de los resultados de otros campos, y lo logramos. El gol de Gonzalo Escalante fue el broche de oro en un domingo que parecía tener más de cien horas, y que nos mantuvo con un nudo en el estómago hasta llegar a las 21:00 horas.

Es admirable cómo los cadistas se subieron al autobús, uno solo, ya que al Sr. Vizcaíno no le pareció oportuno utilizar más vehículos. Pero dejemos eso ahí, porque estoy inmensamente feliz. Sin embargo, esto no impide que aficionados de distintas partes del país acompañen al equipo, nada nuevo en realidad.

Ahora toca saborear el éxito, felicitarnos, enorgullecernos y quitarnos el sombrero ante Sergio González, nuestro entrenador. Él envía señales claras al mando del Cádiz para que presente un proyecto importante, al menos uno que nos permita no sufrir tanto. Necesitamos fichajes de calidad, no experimentos sin garantías mínimas.

Es comprensible, ya hemos vivido dos temporadas consecutivas al límite, y todos conocemos el refrán. Ha sido una temporada dura, una de las más difíciles que recuerdo, con errores arbitrales garrafales, decisiones inexplicables del VAR, lesiones musculares constantes y errores en la planificación de fichajes. Intentamos remediarlo en enero y al final salió bien.

Hay jugadores que han dado todo lo que podían dar, gracias y hasta siempre. La melancolía no gana partidos y mucho menos cumple objetivos. Presidente, escucha al entrenador, él sabe un poco más de fútbol que tú. El cadismo estará siempre detrás de ti, eso no lo dudes.

Ahora es momento de descansar, tanto los jugadores como algunos aficionados han llegado al final de la temporada al límite. Hemos sufrido mucho, así que ahora disfrutemos, porque lo que hemos logrado este año no ocurre siempre. Solo pregúntale al Valladolid, Español o Elche.

¡Eso es lo que significa ser del Cádiz!

Abonados al sufrimiento.