San Jeremías

Pongan a San Jeremías en su santoral como patrón de la Santa Paciencia. Ha demostrado ser el salvador de innumerables goles casi hechos y es el momento de purgar los pecados por las críticas vertidas sobre él. Incluso el argentino, en un momento de duda, cuestionó si era valorado en el equipo amarillo.

Sin embargo, es hora de hacer un examen de conciencia, especialmente en lo que respecta a lo mejorable en el Cádiz. En varios encuentros, el equipo ha jugado con sus líneas muy separadas, comprometiendo a sus compañeros con esos pases largos y, lamentablemente, casi siempre imprecisos, lo que ha resultado en la pérdida de numerosos balones en el Villamartín.

Si bien el Betis no fue necesariamente un rival superior, sí jugó de manera más ordenada y cumplió con lo que se espera de un equipo, tapando las salidas del Cádiz y elaborando jugadas. En este contexto, Isco destacó, a pesar de su participación intermitente, como el jugador con más calidad en el partido, a pesar de su falta de constancia.

El resultado de todo esto es que el Cádiz se encontró pidiendo la hora al final del partido, con San Jeremías elevado a los altares, recordándonos la importancia de la paciencia en el fútbol y la necesidad de mejorar en aspectos clave para asegurar un desempeño más consistente en el futuro.