Ridículo

Pena, impotencia, vergüenza, decepción e incluso asco; todos estos sentimientos para culminar un lunes trágico. Lo que hemos presenciado hoy ha sido una auténtica tragedia. El Getafe ha demostrado ser un equipo malo y tramposo, pero sabe a lo que juega, incluso con un jugador menos durante más de una hora. Lamentablemente, no hemos tenido la determinación ni el coraje para siquiera empatar en esta sangría que lleva ocho partidos sin visos de detenerse. Nuestro juego carece de ideas y parece que estamos destinados a jugárnosla de nuevo en el mercado de invierno.

En la única oportunidad que tuvieron, se llevaron los tres puntos.

No estábamos solos, como siempre, contando con una afición que este equipo no merece ni se le acerca. Enfrentamos a un Getafe que poco a poco vio cómo nuestro equipo permitía que se metiera en el partido. En la única oportunidad que tuvieron, se llevaron los tres puntos. Tener que soportar a los cuatro o cinco seguidores del club del sur de Madrid que se burlan de nosotros y desean ridiculizarnos solo aumenta la pena. Los aficionados que estaban allí solo podían agachar la cabeza y prepararse para los 600 kilómetros de vuelta.

Este es el plantel que tenemos, Manolo, y no ha demostrado tener lo necesario para marcar un gol ni en Badalona ni en Getafe. Ya no confío en ti.

No nos engañas a mí ni a los miles de aficionados cadistas. Cristóbal, nos has dado falsas esperanzas.

Me acuesto sintiéndome extraño, incapaz de explicar lo que ha sucedido. Y, dado que esto me duele, lo siento aún más. Deseo que aparezcan jugadores como Àlex, Escalante, Guardiola, Maxi y otros que aún no han mostrado su valía, a pesar de que se les paga por ello.

Algo debe cambiar, o tal vez debamos rendirnos, señores.

¿Qué vamos a hacer, Sergio? Algo debe cambiar, o tal vez debamos rendirnos, señores. Debemos tomar una decisión.

Gracias por enfurecernos y hacernos sentir mal. Gracias por rozar el ridículo. Ojalá algún día me vea obligado a retractarme de mis palabras. A excepción de unos pocos, no merecéis llevar la camiseta que vestís.

Ahora nos enfrentamos al Palma de Mallorca. ¡Ah, no! La directiva está cometiendo un ridículo aún mayor, en menos tiempo. Nuestro próximo partido es contra el Real Madrid, en un momento complicado. Tomémonos un momento para respirar y ver qué sucede.

O, simplemente, no lo creas. Lo malo es que el auténtico seguidor cadista está acostumbrado a esto y más. Estaremos allí, dando nuestro apoyo, esperemos que los jugadores en el campo también lo hagan.

Hoy, lo dudo; mañana, quizás un poco menos.