Empate... Y gracias.

¡Paradón de David Gil! Este, casi último grito de uno de los comentaristas, puso, a modo de epílogo, el resumen de un partido en el que el equipo cada vez empieza mejor las primeras partes.

Sabíamos que el Celta iba a ser un rival complicado porque tiene, a pesar de su posición en la tabla, un equipo más cohesionado en cuanto a juego y jugadores acostumbrados a competir a un alto nivel. En algunos partidos ha estado dubitativo por los planteamientos de Rafa Benítez que no terminan de calar en la plantilla, pero en cualquier momento pueden empezar a sumar puntos y salir del pozo del descenso.

El míster quiso castigar en las alineaciones la falta de implicación.

Que Machís y Navarro desaparecieran de la titularidad es un mensaje del míster que quiere castigar la falta de implicación en el campo.

Empezó con frescura jugando la salida del balón y buscando el pase retrasando la salida del Celta y estorbando con mucho oficio las intenciones del equipo vigués. Pero entra en escena el que menos debería actuar y no es otro que Gil Manzano, que ha inventado otra forma de torturar al equipo amarillo en forma de una tarjeta roja a Chust que en el más riguroso de los reglamentos no hubiera pasado de amarilla.

El plan A tenía buena pinta, pero con la expulsión ir al plan B era entrar en una especie de laberinto nebuloso en el que el equipo amarillo volvió a convertirse en un coladero por las bandas y a la hora de conjurar los peligros Fali no es el Fali del año pasado, me lo han cambiado, es otro y si pones a Momo a su lado es como si un ciego guiase a otro ciego.

Este equipo podía haber hecho más.

Lo malo es que viene siendo la tónica habitual, aunque hoy juguemos con 10 y enfrente teníamos a uno y medio de más en el equipo contrario y lo voy a dejar ahí. No, esta vez sobrevivimos a todo eso y a los problemas que veníamos arrastrando gracias a las siete paradas de David Gil. Siete paradas como los siete pecados capitales en los que el Cádiz incurrió en la pereza.

Maxi salió desde el banquillo andando y así no se puede ir a por el partido. Todo lo demás es casi el mismo desarrollo que en encuentros anteriores, así que como nota final: empate... Y gracias.

Se salvó un punto, es cierto, y parece ser que los medios refuerzan ese aspecto. Pero es que llevamos unas semanas dando mala imagen en cuanto a la actitud. Los empates del fin de semana anterior del Sevilla y demás hacen que el empate de ayer pase como muy positivo, y lo es pese al arbitraje de Gil Manzano y lo de jugar con 10 en campo contrario. Pero este equipo, en mi opinión, podía haber hecho más. Calidad arriba tiene, pero le falta más implicación.