Odisea amarilla

LaLiga EA Sports Jornada 20 / Temporada 2023-2024

Eso es todo, amigos. En lo que, según decía Vizcaíno, era el mejor comienzo de temporada del equipo amarillo, podemos decir que estamos en KO técnico y, quién sabe, si con Sergio González contando las horas que le quedan como entrenador del Cádiz CF porque, como siempre pasa en el fútbol, es más fácil echar a uno que a toda la plantilla.

El espejismo del empate de Alcaraz se quedó en eso.

Del partido de hoy poco que decir del Cádiz, parco en el ataque, sin ideas en el centro del campo y pésimo en defensa, donde a la contra el Valencia ha conseguido los 3 tantos. El espejismo del empate de Alcaraz se quedó en eso. El Valencia que, con 7 canteranos, ha sido, en mi opinión, el mejor equipo que ha pasado por el Nuevo Mirandilla, cuyas caras y gestos en la grada no lo podían expresar mejor. Mala pinta no, lo siguiente.

No veo a esta plantilla ni a su técnico capaces de remontar la temporada. El Valencia nos pasó por encima sin ningún tipo de paliativos, con el agravante de que el equipo che estaba, y de hecho está, en plena crisis institucional y, por consiguiente, de resultados, al menos al principio de temporada. En las últimas semanas, el trabajo de Rubén Baraja parece que le está dando resultados.

El enemigo del Cádiz se llama hastío.

Son las dos caras de esta moneda en la que la cruz sigue siendo amarilla, con pocos goles, pocos puntos y, lo que es peor, pocas ideas. No pinta bien. La semana pasada bastaba con ver la autoexpulsión de Sobrino para comprobar el estado de ánimo de un equipo que ve venir la zozobra en forma de descenso sin quebrantar lo más mínimo.

El enemigo del Cádiz se llama hastío. De ese estado, en el encuentro en Los Cármenes podríamos salvar de la quema a Ledesma, Pires y Fali, pero no nos engañemos, esto empezó mal y, si nada o nadie lo remedia, amenaza con acabar peor. El Granada, un equipo casi desahuciado, capitaneado en el banquillo por el cacique Medina, que siendo jugador amarillo no lo fue en el gol, mandó al Cádiz al abismo de un pozo sin fondo a la espera de conjurar las desganas y los despropósitos de su propio juego. El año empezó mal y para enderezarlo harán falta más ganas de las que la plantilla mostró ante el Valencia.

En cuanto al presidente que, aunque tarde, debe volver sobre sus pasos y planificar mejor. Esto último lo veo más difícil.