Con la muerte en los talones

LaLiga EA Sports Jornada 35 / Temporada 2023-2024

El día amaneció raro, con un recibimiento ligero, todo cansa, y las protestas hacia la gestión de la directiva son comunes entre buena parte de la afición cadista, que está más que cansada. En el estadio, había calor, muchos nervios y poco juego.

El primer match ball de verdad lo salvó el equipo de Pellegrino.

El primer match ball de verdad, de los que si no se gana se desciende, lo salvó el equipo de Pellegrino más por desgana del rival y por un penalti de esos que no nos han pitado en toda la liga que por nuestras ganas. Sobre el césped vimos un equipo que no rinde si le quitas coraje, ganas e intensidad. No quiero volver a mencionar nombres de los que no aportan porque ya aburren. Me quedo con el buen partido de Ledesma, de Víctor Chust, las ganas de Alcaraz y Chris, y lo diferente que siempre aporta Robert.

Con la derrota del Celta y el empate del Rayo, que iguala al Mallorca, y Las Palmas, que casi están salvados, todo se antoja muy complicado. Eso pasa cuando los deberes no se hacen y cuando la espada de Damocles pende con muchas opciones de caer. Ahora vamos a Sevilla, en otra final, con una afición bárbara, que sabe que lo que se juega el equipo es perder toda opción de mantener la categoría con el primer tropiezo que se tenga.

Uno mira al banquillo y hay poco donde escoger.

El equipo hispalense no se juega nada importante, unos millones de euros en el reparto del dinero de las televisiones, por lo que es una incógnita cómo saldrá al siempre difícil Sánchez-Pizjuán. El equipo está físicamente mal y una jornada entre semana debería ser el momento para rotar, pero uno mira al banquillo y hay poco donde escoger. Con Zaldua mal, Ousou lesionado junto a Meré en defensa y los Ocampo y Machís con las miras en la Copa América, todo es una incógnita.

Posiblemente esta semana todo quedará ya claro o casi y los datos no invitan al optimismo. Pronto darán las notas, ahí nos pondremos serios. Mientras, y para que no sea todo negativo, aguantaremos una semana más.

En estos siete días daremos el do de pecho como siempre, esperemos que el equipo crea, que es el que tiene que creer.

Qué pena por mi equipo, qué sufrimiento de los cadistas. La vida sigue.